martes, 13 de mayo de 2014

TRASTORNOS DE ANSIEDAD DEL ARTISTA


Trastornos de ansiedad.



La ansiedad es un estado emocional en el que la persona se siente tensa, atemorizada y alarmada. Es vivida de manera desagradable y con considerable acompañamiento somático. Cuando la ansiedad se asocia a un estímulo concreto se llama fobia.
La ansiedad puede presentarse en forma de crisis aguda también llamada por algunos: ataques de pánico. Suele aparecer de forma súbita con palpitaciones, taquicardia, sudoración, sensación de ahogo, opresión en el pecho, náuseas o dolores abdominales, inestabilidad, mareo, miedo a perder el control, miedo a morirse o a volverse loco. En una crisis de esta naturaleza suelen presentarse los síntomas citados aunque no siempre estén todos presentes. En todo caso se trata de un cuadro clínico aparatoso con sensación subjetiva de gravedad biológica, de tal manera que a la persona afectada suele costarle, en los primeros episodios, aceptar que se trata de un trastorno de naturaleza psíquica.
La ansiedad puede presentarse asociada a situaciones concretas en las que se tiene la sensación de no poder recibir la atención necesaria en caso de crisis, se denomina agorafobia. El ataque de ansiedad aparece al encontrarse en lugares o situaciones en las que resulta difícil escaparse, hecho que condicionará sus actividades. En el caso de sufrirla un espectador de ópera buscará siempre localidades al lado de un pasillo y lo más cercana posible a una puerta de salida. La persona afectada de agorafobia suele condicionar su vida al miedo de sufrir una crisis y, por ese motivo, trata de evitar aquellos lugares donde tiene la sensación de no poder recibir atención. El solo hecho de temer la crisis puede llegar a provocarla.
Existen personas que sufren ansiedad generalizada. Aparecen crisis de ansiedad inesperadas y repetidas. Son personas que viven inquietas ante la posibilidad de una nueva crisis, viven atemorizadas por las posibles consecuencias físicas de las crisis, miedo a un infarto, por ejemplo. Se trata de personas generalmente sufridoras, propensas a preocuparse desmesuradamente y a anticiparse a los acontecimientos siempre viéndolo todo desde un ángulo negativo. Suelen vivir en un estado de preocupación exagerada, les resulta muy difícil controlar su estado de ánimo que tiende a estar malhumorado. Son inquietos, se cansan fácilmente, les cuesta concentrarse, son irritables y suelen tener dificultad para conciliar el sueño.
Otra forma de aparición de ansiedad patológica es consecuencia de sufrir un trastorno por estrés post-traumático, cuando los síntomas aparecen después de vivir un acontecimiento estresante grave. La llamada fobia social consiste en un temor acusado y persistente ante las situaciones de contacto social. En algunos casos podemos ver como personas que no tienen especial dificultad para cantar encima de un escenario sienten, en cambio, una gran incomodidad que les impide actuar, en caso de tener que relacionarse en una fiesta o hablar en público o atender una entrevista televisada.
interesantes, pueden venir otras mucho más precarias. A los profesionales les hace falta aprender a convivir con la inestabilidad. Nada más lejos de aquel que tiene una profesión que le comporta un salario fijo y estable.
Inevitablemente los humanos nos relacionamos con la economía como instrumento de autovaloración y, a la vez, como el mecanismo que nos permite la supervivencia y tener un determinado estilo de vida. A pesar de que, a veces, se pretenda quitar importancia al dinero, cabe decir que éste es motivo de desasosiego y de malestar. Si ello pasa a quien tiene una economía más o menos estable, como no ha de ocurrir en aquellas personas que, por razones de su ocupación, deben vivir con incertidumbres y oscilaciones nada propicias al sentimiento de propia seguridad.
Las incertidumbres se incrementan por razones de salud, cuantos cantantes han ensayado dura y largamente una obra y, a la hora de cantarla, no han podido por culpa de un resfriado o cualquier enfermedad que en otras profesiones no comportaría un impedimento para trabajar y lo es, en cambio, para cantar. De ahí la gran importancia que tiene el cuidado de la salud para aquellos que se dedican profesionalmente al canto.

Dr. Joan Corbella


martes, 15 de abril de 2014

CANTO Y EMBARAZO


CANTO Y EMBARAZO

Dr. Josep Rumbau


Es el embarazo una situación tan frecuente entre el colectivo de cantantes profesionales que acuden a los teatros de ópera, que no hay temporada en el Liceu que no cuente con uno o dos ejemplos.
La laringe humana y por lo tanto también la voz son extremadamente sensibles a los cambios hormonales, se trate ya de una simple menstruación, de una menopausia o de una gestación. La larga duración del embarazo, la frecuente incidencia y la importancia de los posibles cambios en la voz así como la distensión de la musculatura abdominal secundaria al crecimiento uterino, o el frecuente reflujo gastroesofágico, justifican plenamente la inclusión de un capítulo sobre el tema.
Durante el embarazo hay un incremento de los niveles en sangre de estrógenos y progestágenos. Ello produce cambios a nivel de la laringe (laringitis gravidarum): existe edema o tumefacción a nivel de los pliegues vocales. Esta tumefacción cambia la masa de las cuerdas vocales volviéndolas más pesadas y modificando la calidad de la vibración. La voz puede volverse ligeramente velada o ronca y puede hacerse difícil alcanzar las partes más agudas de la tesitura vocal. Algunas notas pueden llegar a perderse. La voz puede sonar amortiguada. En consecuencia la cantante debe poner más esfuerzo, la fatiga es fácil y puede comenzar a contraer la musculatura del cuello, garganta, mandíbula y base de la lengua para compensar las disminuciones del sonido. Este esfuerzo puede perjudicar al tejido de los pliegues vocales incluyendo un desgarro de la mucosa o una pequeña hemorragia capilar en la misma superficie de la cuerda vocal. En estos casos, la cantante suele experimentar un cambio brusco de voz, habitualmente voz ronca o afonía.7 Entonces debe consultar con urgencia un foniatra y practicar una laringoscopia diagnóstica.
En raras ocasiones, se pueden liberar andrógenos durante un embarazo normal y puede resultar una inseguridad vocal inicial seguida de cambios rápidos de timbre con un agravamiento de la frecuencia fundamental de la voz. Los cambios androgénicos son permanentes y definitivos y la nueva voz pierde notas agudas y gana graves. En algunos casos es posible que la cantante pueda volver a su carrera profesional 8.
La progresiva distensión abdominal durante el embarazo debido al crecimiento uterino, puede interferir la función muscular abdominal y por tanto el soporte de la voz. Ello se hace más ev
idente a partir del cuarto y quinto mes. Si hay compromiso en el soporte de la voz, hay que extremar la prudencia para no sufrir un traumatismo vocal agudo, por sobreesfuerzo, a nivel del pliegue vocal.
Durante el embarazo es frecuente la presencia de reflujo gastroesofágico, por incompetencia del cardias (válvula que en condiciones normales impide el paso del contenido del estómago al esófago). El contenido ácido del estómago refluye hacia el esófago y puede llegar hasta la faringe (ver capítulo de laringología y el de enfermedades abdominales) provocando una irritación y consiguiente inflamación de la garganta y la laringe y cambios, por tanto, deletéreos sobre la voz.
Fig 1. Esquema de los trastornos que hacen referencia al canto durante el embarazo.A pesar de lo descrito anteriormente, la participación de cantantes embarazadas es habitual en las temporadas de ópera de los grandes teatros, y éstas, a pesar de su estado de gestación, siguen haciendo las delicias de los aficionados a la lírica.


jueves, 20 de marzo de 2014

Diferencias entre voz hablada y voz cantada


Diferencias entre voz hablada y voz cantada




Dra. Montserrat Bonet



Al hablar, la demanda de aire es baja, mientras no se hable en público. Durante la lectura de un mismo texto a intensidades variadas, el análisis de la situación respiratoria resulta bien distinto de si se habla de forma espontánea. Al leer a intensidad normal durante 60 segundos, se acostumbra a inspirar 10 veces, se usa un volumen máximo del 68% de la capacidad vital y mínimo de hasta un 10%; al leer fuerte, como si fuera delante de público, se usa el 90% de la capacidad vital y se respira un mínimo de 16 veces; y si se habla espontáneamente durante un minuto se usa un máximo de 55% de la capacidad vital y un mínimo del 5% inspirando unas 9 veces.
Una misma persona puede usar variadas presiones, flujos de aire o volúmenes pulmonares dependiendo de la tarea vocal que realice. Para respirar en reposo es suficiente un pequeño volumen de aire. Al conversar aumenta algo, pero se necesitan altos volúmenes al hablar en público o al cantar. Respecto a la presión subglótica, fluctúa pocos cm de agua al respirar en reposo, pero durante la fonación existen grandes cambios de presión positiva y negativa. En cuanto al flujo de aire, se consume al cantar y aumentar la intensidad sonora como en un crescendo.
La fonación necesita un control ajustado del mecanismo respiratorio. Pero con poca capacidad respiratoria se puede cantar, siempre que se tome el tiempo suficiente para respirar y no se reclame gran intensidad sonora a la voz. La presión subglótica necesaria para el habla oscila entre 2 y 10 cm de agua, pero al cantar se utilizan hasta 25 cm y al querer cantar muy fuerte puede generar presiones de hasta 70 cm.
El volumen de aire necesario o la capacidad respiratoria también aumenta al cantar, a veces hasta la máxima capacidad vital. Lo que más destaca al cantar, en relación al hablar es la baja frecuencia respiratoria. Así, para decir una frase de 60 segundos, puede respirar sólo 2 o 3 veces, y encima en un corto espacio de décimas de segundo. Algo parecido ocurre al observar las cifras de presión subglótica necesaria para conversar, donde pocos cm. de agua de presión resultan suficientes en comparación a la presión subglótica que es necesario generar si se quiere cantar a toda potencia. Y si nos referimos a las cifras de flujo de aire, en litros por segundo, necesarios para conversar o cantar, el contraste queda claramente a favor del canto .



Fuente 
La medicina del canto.

martes, 25 de febrero de 2014

EL PROFESIONAL DE LA VOZ Y EL TABAQUISMO

EL PROFESIONAL DE LA VOZ Y EL TABAQUISMO



El cantante y el profesional de la voz deben estar informados de las consecuencias de ciertas conductas perjudiciales como el consumo de tabaco, que aumentan el riesgo de padecer patologías graves, como los infartos cerebrales y de miocardio, el cáncer de laringe o el cáncer bronquial, la bronquitis o la laringitis crónica entre otras enfermedades.
Los fumadores de tabaco tienen un pie en la cama de un hospital y mientras existan fumadores los médicos seguiremos teniendo un montón de trabajo. Fumar tabaco tiene fuertes implicaciones económicas y las administraciones sanitarias ya han demandado a las empresas tabaqueras por los graves costos sanitarios que representan los enfermos relacionados con el cáncer de garganta o de pulmón. Los cigarrillos contienen un montón de elementos químicos además del tabaco que al quemar a fuego lento desprenden substancias que siendo inhaladas por el fumador aceleran la formación del cáncer.
La nicotina es la droga que engancha, pero la dependencia del tabaco es de orden psicológico y el fumador se puede desenganchar. Resulta difícil ya que al hacerlo el individuo nota un aumento de angustia y estrés. El tabaco disminuye la sensación de hambre, relaja, aumenta la motilidad intestinal, es un hábito social muy arraigado, permite la concentración. Al dejar el tabaco, deben sustituirlo por otras actitudes como son hábitos alimenticios más sanos, comer alimentos ricos en fibra para facilitar el tránsito intestinal, colocarse algún alimento en la boca en lugar del tabaco, libre de azúcar, para que no engorde ni lesione los dientes.

Fuente : Dra. Montserrat Bonet 
Conductas beneficiosas

miércoles, 12 de febrero de 2014

El paso de los años


El paso de los años.

La vida se mide por el tiempo que la ve transcurrir. Inevitablemente, el paso del tiempo incide en nuestro ánimo. A menudo existe la creencia de que el paso del tiempo nos aportará un grado de seguridad personal que va a permitir alcanzar un nivel de tranquilidad y serenidad ante las situaciones de compromiso. Ello es un mito sin sentido. El joven puede creer que la persona experimentada afrontará una situación nueva con menos tensión. No suele ser así, hay profesionales consagrados que lo pasan muy mal, justamente, por la responsabilidad que sienten a causa de su prestigio que necesitan defender.
El joven se muestra inseguro por su inexperiencia y aquel que ha conseguido la madurez vive sus temores por el significado que para él tendría un fracaso.
De todos modos, como les pasa a aquellos que dedican su vida a una actividad artística, el resto de los humanos debemos afrontar los condicionantes de la edad que tenemos. Los más jóvenes deben luchar para abrirse un camino incierto. A media edad, tanto si las perspectivas son esperanzadoras como si se muestran inciertas, se vive el desasosiego de consolidarse o de conseguir encontrar las rendijas que permitan encontrar el espacio al que se aspira. En la madurez, cuando parece que se podría gozar de aquello que se ha conseguido, suelen aparecer necesidades de emprender aquello que es vivido como la última oportunidad. Ninguna edad carece de inconvenientes de la misma manera que ninguna deja de tener sus alicientes y sus ventajas.
En el caso de los cantantes aparece un condicionante específico, la voz es un don caduco que no se rige por el calendario que permite al resto de trabajadores tener establecida una edad de jubilación. En su caso, cuotidianamente, pasan un examen para constatar si pueden seguir manteniendo el nivel que han alcanzado. Existe una incertidumbre añadida como la que nos encontramos, cada vez más frecuentemente, en otros ámbitos donde la seguridad laboral es progresivamente más precaria. Parece que ha quedado definitivamente atrás el tiempo en que un trabajador entraba en una empresa cuando era joven y trabajaba en ella hasta su jubilación. En el ámbito laboral, como pasa en otros aspectos de la vida, todo es mucho más incierto de lo que parecía serlo en tiempos pasados no muy lejanos.

Dr. Joan Corbella